Cuando el vitiligo se manifiesta la persona puede sentir miedo por no saber la enfermedad. Por lo tanto, la consulta a un médico es muy importante para remediar todas las dudas y comenzar un tratamiento lo más breve. Es importante también avisar a amigos y parientes, pues el prejuicio sacude emocionalmente a la persona con vitiligo.
Los cosméticos han sido una solución muy buena para problemas estéticos, pues la gente consigue disfrazar incluso áreas grandes que quedan expuestas, disminuyendo el miedo de sufrir rechazo por parte de la comunidad laica en el asunto.
Las personas portadoras del vitiligo cuentan historias muy tristes, donde el prejuicio y la ignorancia de la población sacuden aún más. Esto hace que las personas portadoras de la enfermedad, con el paso del tiempo, pasen a creer que no merecen amor, transformando el cuadro aún peor. Para conseguir trabajo es también otro problema, pues muchas personas creen que el portador de esta enfermedad puede ser un ente de propagación de la enfermedad. Las enfermedades ocupacionales procuran por evitar también los prejuicios cuando se llevan adecuadamente por profesionales capacitados y que no discriminen a quien porta enfermedad como esta.
La salud ocupacional vela ademas de que no existan enfermedades generadas por el trabajo, en que todos los que trabajen en la empresa se sientan seguros de no adquirir ninguna enfermedad y que conozcan que enfermedades son transmisibles por el contacto fisico o por otras vías.
La gente debe saber que el vitiligo es una enfermedad que afecta a las células del pigmento , lo que da color a la piel, es decir, los melanocitos. Ellos dejan de producir la melanina, "tinta", y el individuo pasa a tener fallas en la coloración de cualquier parte del cuerpo.
Y aunque la medicina no haya descubierto cómo el vitiligo surge, la certeza de que no es una enfermedad que toma debe prevalecer.
